English version

El Mate, una pasión

Uruguay es un pequeño país con grandes pasiones, el fútbol, la carne y el mate.

Personalmente creo que el mate es la mayor de ellas. Uruguay es el primer consumidor de Yerba Mate del mundo, con aproximadamente 6,8 kilogramos per cápita, 8 de cada 10 uruguayos lo bebe al menos una vez al día: en la intimidad de nuestro hogar, en plazas, parques, liceos, universidades, estadios, etc. Cualquier lugar y momento es propicio para disfrutar de un Mate.

Es un potente elemento de integración entre los uruguayos, porque trasciende las diferencias sociales, religiosas, raciales, etc. En Uruguay es consumido por los ricos y los pobres, sin importar si se es negro, blanco, indígena, católico, judío, ateo o musulmán.

El mate es un vehículo de aproximación y comunicación entre las personas. Es mucho más que una infusión, es un compañero de viaje, nos acompaña a la playa, al campo, a las sierras e incluso a otros países. Alivia la espera en los aeropuertos o en la terminal de buses, nos mantiene despiertos a la noche mientras estudiamos para el examen final o preparamos la tesis. Acompaña a los médicos y residentes en las salas de guardia de los hospitales, a los docentes en las salas de profesores de las escuelas, liceos y universidades, a los obreros, a los deportistas, etc. Es un buen antídoto para la soledad, ya que nos acompaña en momentos de reflexión, de nostalgia o aislamiento. El mate es hospitalidad, ayuda a dar la bienvenida a los integrantes nuevos de nuestro círculo de amistad. Sabe escucharnos cuando hablamos de nuestras penas y alegrías, de nuestras tribulaciones y hasta nuestras tonterías.

Nos proporciona el clima ideal para fortalecer los lazos familiares y vínculos de amistad, para debatir ideas, para compartir risas, llantos, tristezas y alegrías, funcionando como un eficaz transmisor de emociones y vivencias. En un encuentro de amigos, el mate es un amigo más.

Una relación especial con Yerba Mate

Cada uno de nosotros tenemos una relación muy personal con el mate. Le hemos impuesto nuestra propia impronta, adquiriendo él mismo, rasgos de nuestra personalidad. Le transferimos nuestros estados de ánimo, puede ser tranquilo o nervioso, impulsivo o reflexivo, apacible o furioso, tímido o desinhibido, triste o feliz, aburrido o divertido.

En cada de hogar de Uruguay hay más de un mate disponible. Es muy común ver en una rueda de amigos o familiares a cada uno con su propio mate. Cada consumidor tiene su propio equipo de mate.

Los implementos que forman este equipo son los siguientes:

• La “Yerba mate”, el alma de la infusión.
• El “mate”, que es el recipiente contenedor de la Yerba.
• El “termo”, cuya función es contener y mantener el agua caliente.
• La “bombilla”, utensilio para succionar la infusión.
• La “matera”, elemento diseñado para transportar todos los componentes del equipo.

La preparación y el consumo del mate constituyen un verdadero rito y tiene tantas variantes como usuarios. El ritual se constituye con la elección de los diferentes componentes del mate y la preparación del mismo. La yerba puede ser la clásica de sabor amargo o diferentes mezclas de yerba con hierbas y/o frutas como la naranja, limón y otras. La bombilla confeccionada de metal, principalmente de plata o alpaca y en algunos casos con incrustaciones de oro o piedras como ágatas y amatistas, también pueden ser de vidrio o de caña. El recipiente llamado mate, los hay de metal, vidrio, silicona, madera, cerámica, cuerno de toro y de calabaza, este último se obtiene de la planta Lagenaria Siceraria y es el más popular. En cuanto a la temperatura del agua, depende del consumidor, se puede utilizar agua que ha llegado al punto de ebullición o unos grados antes del mismo.

Donde hay uruguayos, hay Yerba Mate

Hay algunos aspectos que diferencian a Uruguay del resto de los países consumidores de Yerba Mate. En Uruguay el mate se toma en cualquier momento y casi en cualquier lugar. Mayoritariamente se toma amargo, sin agregar ningún tipo de aditivo endulzante. Se utiliza solo la hoja de la yerba molida finamente, sin ingredientes leñosos como trocitos de rama o corteza, es lo que por estos lados llamamos Yerba sin palos. Los uruguayos somos los que introdujimos el uso del termo para el agua, eso permitió trasladar el consumo del mate desde el hogar hacia cualquier ámbito posible. Así es posible ver personas consumiendo mate en la vía pública, en la oficina, en el entrenamiento deportivo, en las tareas agrícolas y hasta en las sesiones del senado, donde es habitual ver a senadores y diputados con su mate en la banca, aunque el debate sea muy intenso.

Personalmente, no puedo recordar el momento preciso de mi primer encuentro con el mate, pero definitivamente fue en la niñez donde la mayoría  nos iniciamos con la guía de nuestros padres y abuelos.

El mate es un símbolo de identidad de los uruguayos, es casi como la huella dactilar de esta nación.

Donde hay un ciudadano uruguayo hay un mate, donde hay un mate hay amistad, fraternidad, hospitalidad, intensidad, serenidad, amor.

Donde hay un mate, hay pasión.

Comment!